Cómo comer más saludable con un mismo presupuesto

Muchos de nosotros estamos interesados ​​en comer más saludablemente, pero no es ningún secreto que las frutas y verduras se echan a perder más rápido que los alimentos secos preenvasados, como los cereales y la pasta.

Entonces, ¿cómo mantenemos una dieta saludable mientras mantenemos bajos los costos? Hay algunas maneras de incorporar frutas y verduras en su dieta sin romper el banco o lidiar con alimentos en mal estado.

Fresco vs. congelado vs. enlatado

En primer lugar, tener alguna forma de fruta o verdura en su dieta es mejor que no tener ninguna. Las opciones frescas se consideran tradicionalmente las mejores, sin embargo, a menudo cuestan más y se estropean más rápidamente, lo que lleva al desperdicio de alimentos.

Si se adapta mejor a su estilo de vida, las frutas y verduras congeladas o enlatadas pueden servir como opciones alternativas a las opciones frescas y proporcionar beneficios de salud similares. A continuación se presentan algunos consejos para aprovechar al máximo sus opciones frescas, enlatadas y congeladas:

• Drene y enjuague los productos enlatados antes de usarlos para eliminar el sodio adicional
• Evite estropear las verduras frescas cocinando una comida, guarniciones o sopa con mucha verdura.
• Use frutas o verduras congeladas para hacer un sabroso batido, sin tener que agregar hielo.

Dónde comprar fresco

Si está más interesado en aumentar los productos frescos a un precio reducido, los mercados de agricultores ofrecen una excelente manera de ahorrar dinero.

Si bien la comida puede no durar más, a menudo puede ser más barata que comprar en una tienda. Además, no tiene que vivir en una zona rural para encontrar mercados agrícolas.

Si vive en una comunidad más rural, los puestos agrícolas locales pueden proporcionar otra opción asequible. Explore las granjas ubicadas cerca de usted para ver si tienen un puesto de temporada que ofrezca frutas y verduras frescas.

La estacionalidad es clave

Finalmente, ya sea que esté comprando productos de tiendas, mercados de agricultores o puestos de granjas, comprar por temporada y localmente puede reducir tanto su factura de supermercado como su impacto en el medio ambiente.

El producto que compra en temporada es más barato que comprar ese mismo producto fuera de temporada. Esto se debe a que los agricultores locales pueden cultivar frutas y verduras de temporada, lo que minimiza el costo de envío, que se transfiere al consumidor.

Los productos que no se pueden cultivar localmente casi siempre serán más caros, ya que es posible que tengan que enviarse desde cientos, o incluso miles, de millas de distancia. Recursos como este pueden ayudarlo a descubrir qué crece en su área y cuándo, y ayudarlo a ahorrar más dinero en alimentos.