Familia luanco
La Villa Pesquera de Luanco – Asturias, España
La Finca El Palomar de Luanco se encuentra en Luanco, a 41 km de Cudillero, y ofrece un salón compartido y conexión WiFi gratuita.
Los APARTAMENTOS VALLE DE IROLA se encuentran en Luanco, a 41 km de Cudillero, y disponen de jardín y conexión WiFi gratuita. Los alojamientos cuentan con patio, cocina totalmente equipada con lavavajillas, zona de estar, TV de pantalla plana, lavadora y baño privado con ducha y secador de pelo. También hay un microondas, una nevera y un horno, así como una cafetera.
La casa está situada en un pueblo muy bonito y tranquilo. Se puede escuchar el canto de los pájaros por las mañanas y comer en este bello entorno natural en la terraza. Arantxa, la propietaria, es una persona maravillosa, siempre sonriente, servicial y muy amable. Una hora de llegada no es ningún problema. La casa es moderna, muy limpia y muy bien equipada. Dos plantas, dos baños, la kichen con todo lo necesario. No hay problema con las plazas de aparcamiento. ¡Gracias Arantxa, por hacer nuestras vacaciones tan maravillosas! ¡Seguro que volvemos!
Cristina y Héctor (Postboda Playa de Luanco)
Se reúne en el cielo con sus padres, Juan Fernández y María Gutiérrez, sus hermanos, María Flor, María Hilda, Minervino. Amaba profundamente a su madre, que le crió como madre soltera tras la muerte de su padre en la Guerra Civil española. A menudo decía que sólo había completado el tercer grado, pero a Juan le fue mucho mejor cuando repitió ese grado, ya que conservaba sus cuadernos del año anterior. Poco después dejó la escuela y empezó a trabajar desde muy joven en la construcción para ayudar a mantener a la familia. A pesar de ello, era uno de los hombres más sabios y conocedores de la familia. A Juan le gustaba ver las noticias del mundo y discutir sobre política. Sirvió como marino mercante durante muchos años con España. Dado lo mucho que trabajó, se sacrificó y se esforzó para que sus hijos recibieran una educación para que tuvieran las oportunidades que él no tuvo. Ir a la universidad no era opcional. La historia de su vida puede considerarse el sueño americano y sigue la trayectoria de muchos inmigrantes en Estados Unidos.
A pesar de llevar más de cincuenta años en Estados Unidos, amaba y añoraba su ciudad natal, Luanco, un pueblo de pescadores y constructores de barcos en el norte de España. Uno de sus primos tiene varias embarcaciones en el Museo Marítimo de Asturias, que describe el medio de vida histórico de Luanco. Ahora es un lugar turístico por su belleza, su encanto, una extraordinaria iglesia junto a la playa y la Playa de Luanco. La Playa de Luanco era conocida por ser el lugar donde dormían Juan y su mejor amigo, José Manuel Fernández Costales, después de una noche de beber sidra. La provincia de Asturias es muy conocida por su sidra, que debe ser escanciada hábilmente por encima de la cabeza y caer en cascada en la copa de abajo.
Luanco – Recuperación de tradiciones – Cucaña
Asturias está considerada por algunas revistas como National Geographic como «el secreto mejor escondido de España» y registrada como uno de los 25 mejores destinos para viajar en este 2020. En este lugar, tenemos la oportunidad de alojarnos en Gijón Surf Hostel, uno de los lugares más cercanos a la playa (2 minutos aproximadamente) y en una de las ciudades más de moda de la región, Gijón. Se trata de un lugar donde el surf y el buen ambiente no dejan de complementarse. Este albergue está entre los diez mejores alojamientos del mundo para mochileros según hostelword.
Villaviciosa es una localidad de estilo señorial por sus palacios, sus calles empedradas, sus esculturas, la iglesia, el teatro Riera…, son muchos los atractivos que ofrece esta localidad de más de 14.000 habitantes. Cabe destacar el Ayuntamiento de Villaviciosa por su estilo arquitectónico y los jardines que tiene a su alrededor. En la «Ría de Villaviciosa» se puede practicar la pesca y disfrutar del entorno.
Tazones puede ser el lugar que más se asimila a un pueblo tradicional asturiano caracterizado por su casco histórico con sus hórreos, sus calles empedradas, así como sus casas bajas. Un pueblo en el que es difícil evitar el olor a marisco, a sidra y a pescado que nos invita a disfrutar de la oferta gastronómica. A la hora de comer marisco, siempre es recomendable acudir al restaurante «la Tortuga».